El deseo es el deseo,
el Sol no lo calcina ni se lo llevan los mares
ni la mente lo corrige ni sosiego que lo calme.
El deseo es el deseo,
ya se lo lleve el Viento o lo cubra la misma Tierra
ya se quemen los Océanos o se inunden las llamas del Fuego.
Cierro los ojos y veo, que deseo porque deseo.