Si las piedras pudiesen hablar
¿qué crees que te dirían?,
escucha su canto entonar
y oirás lo que te pedían.
Si el agua pudiese escapar
¿dónde crees que ella lo haría?,
grita su nombre y verás
que sólo en tu alma estaría.
Si el llanto pudiese bailar
¿cómo crees que danzaría?,
agarrado de tu mano, ¡ sin parar !
bailando para tí, Vida mía.
Si la tierra se quiere enterrar
¿por qué crees que ella lo haría?,
lo hace por no poderte tocar
por no estar contigo toda una vida.
Si el viento y el fuego se quieren amar
¿a qué se debe dicha osadía?,
lo intentan por no saberte abrazar
¡ sufriendo por existir !, Alma mía.
Cada noche vendrá una estrella
para habitar en tu memoria
pronuncia su nombre y sabrás
la fábula de ésta historia:
Hubo una vez un muchacho
que a las piedras oyó cantar
que con el agua se escaparía
que con el llanto pudo bailar
y con la tierra se enterraría.