" Estudiar la Vía del Buda, es estudiar el Sí mismo. Estudiar el Sí mismo, es olvidar el Sí mismo. Olvidar el Sí mismo, es hacerse uno con todas las existencias. Hacerse uno con todas las existencias, es liberar el propio cuerpo-mente y el cuerpo-mente de los demás".
Así rezaba un maestro japones de Budismo Zen llamado Dogen.
En un lugar como Lhasa todo se entremezcla. Es una explosión de olores, sonidos, murmullos, sabores, silencios y contradicciones.
Buda está Omnipresente en cada calle, en cada gesto, en cada intenso olor a incienso que se quema, en cada viejo y en cada niño, en cada rayo de sol, en cada paso que se da.... sus enseñanzas perduran, son vida en cada uno de sus habitantes y en cada rincón oscuro allí donde acecha "el maligno".
Todo cambia, todo se desgasta, evoluciona, se desgasta, cambia, pero hay algo que perdura en un lugar como Lhasa; Su invencible fe.
Sus calles, sus monasterios, sus montañas, ellos, el resto ...... es SILENCIO.
"Creo en la determinación humana. A lo largo de la historia se ha comprobado que la voluntad humana es más poderosa que las armas."
Dalai Lama
© Rodrigo Nieto García
" Buscad, buscad en vuestro interior! es allí donde moran vuestros más profundos miedos y vuestros más intensos anhelos. ¿Estáis dispuestos a mirar, mirar de verdad?"
© Rodrigo Nieto García
"El Buda logró la Iluminación en ese fugaz momento de un pestañeo. Ese momento.
Fugaz es el tiempo que se tarda en realizar... y ese momento no puede ser explicado".
Ese momento especial dio nacimiento a la primera religión mundial. Una religión sin
Dios donde el sendero hacia el Nirvana yace en la mente de todos y cada uno de nosotros.
© Rodrigo Nieto García
Duda de Todo. Encuentra tu propia luz.
Buda.